Ahora sólo puedo escribirlo antes de olvidármelo…..
Salí del subte muerta de calor, en la calle no corría mucho aire que digamos , pero igual decidí caminar hasta casa.
Caminaba medio frustrada por no haber conseguido la entrada que quería para el recital y me consolaba cantando “llego con tres heridas…”(era premonitorio).
Me disponía a cruzar triunvirato y ribera, estaba cargada, en una mano dos bolsas con vegetales y en la otra una bolsa con una prenda, a la vez trataba de que la cartera no se deslizara desde el hombro hasta la muñeca.
Un instante más tarde y sin mediar motivo alguno, me encontraba en cuatro patas sobre el asfalto, milagrosamente al lado del charco que había en la calle y no dentro de él.
El colectivo 71 trataba de emprender su marcha, el semáforo ya comenzaba a titilar y lo único que podía pensar era en levantarme rápido para evitar que me aplastara. Cuando veo junto a mi unas piernas esculturales, bronceadas con un short de jean cortísimo ¡divina ella!.. claro acompañando a esas piernas estaba él….ese ingrato engendro del demonio que, con vos de locutor, terminó de abatirme al pronunciar…..¿Está bien señora? Quise hundirme en el asfalto, pero mi dignidad pudo más y le conteste desde el piso con tono altanero….Si, gracias nene!
Continué mi camino, sin la entrada, con dos nuevos moretones y con mis 34 años bien remarcados…llego con tres heridas…
Un día pasa, se te caen los años encima…. ¿Ya te pasó?
Salí del subte muerta de calor, en la calle no corría mucho aire que digamos , pero igual decidí caminar hasta casa.
Caminaba medio frustrada por no haber conseguido la entrada que quería para el recital y me consolaba cantando “llego con tres heridas…”(era premonitorio).
Me disponía a cruzar triunvirato y ribera, estaba cargada, en una mano dos bolsas con vegetales y en la otra una bolsa con una prenda, a la vez trataba de que la cartera no se deslizara desde el hombro hasta la muñeca.
Un instante más tarde y sin mediar motivo alguno, me encontraba en cuatro patas sobre el asfalto, milagrosamente al lado del charco que había en la calle y no dentro de él.
El colectivo 71 trataba de emprender su marcha, el semáforo ya comenzaba a titilar y lo único que podía pensar era en levantarme rápido para evitar que me aplastara. Cuando veo junto a mi unas piernas esculturales, bronceadas con un short de jean cortísimo ¡divina ella!.. claro acompañando a esas piernas estaba él….ese ingrato engendro del demonio que, con vos de locutor, terminó de abatirme al pronunciar…..¿Está bien señora? Quise hundirme en el asfalto, pero mi dignidad pudo más y le conteste desde el piso con tono altanero….Si, gracias nene!
Continué mi camino, sin la entrada, con dos nuevos moretones y con mis 34 años bien remarcados…llego con tres heridas…
Un día pasa, se te caen los años encima…. ¿Ya te pasó?
1 comentario:
la sacaste barata...un dia un 71 se metio adentro del pindal !!!
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