Unos ojos me miraron y los miré, eran profundos capaces de transformar los más claros ojos en los más oscuros.
Percibí la profundidad de un pensamiento que se alimentaba de mi. "De mi" como expresión máxima y no sólo de mi persona; yo en ese momento exacto, ahí, así, sola, sin tiempo, en silencio y comprendiendo más allá de las razones esa mirada.
Nunca sabré las palabras que los labios cercaron, nunca olvidaré como esa mirada se introdujo en mi.
martes, 6 de febrero de 2007
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1 comentario:
Pa mi es la luz mala.
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