domingo, 29 de julio de 2007

Paso a paso logro lo que deseo.

“Las carreras se ganan con tesón”, reza la moraleja de la conocida fábula de Esopo sobre la tortuga y la liebre. En su Vida de Sertorio, Plutarco cuenta que este gran soldado romano, mientras se desempeñaba como pretor en España en el primer siglo antes de Cristo, preparó una demostración para sus tropas con el mismo efecto, después de lo cual las interpeló de esta manera: “Como veis, soldados, la perseverancia surte mayor efecto que la violencia, y muchas cosas que no se pueden superar cuando están juntas ceden cuando se abordan una por una. La asiduidad y la perseverancia son irresistibles, y con el tiempo derrocan y destruyen a las mayores potestades, pues el tiempo es amigo y asistente de quienes usan su buen tino para aguardar su oportunidad, y enemigo destructivo para quienes avanzan a tientas y a locas”.
Como la mayoría de las virtudes, la persistencia y la perseverancia no pueden operar para el bien del mundo aisladas de la inteligencia práctica. Una persona que es sólo persistente puede ser un fastidio irritante, sin ningún efecto saludable. Pero en el contexto adecuado, usando el discernimiento y en justa combinación con otras virtudes, la perseverancia es un ingrediente esencial en el progreso humano.


Hoy tome té en "tea cup club" y me traje una buena descripcion de mi persona, querias saber si alguna vez fui diferente?...No, siempre fui asi!!!!!

2 comentarios:

vanmar dijo...

250 gramos de persistencia, cuarto y mitad de perseverancia, cuatro cucharadas soperas de constancia, medio kilo de inteligencia, cueces a fuego lento durante 4 meses, 5 días, 6 horas, 7 minutos y 8 segundos...

Servir con té y buena compañía [puntos suspensivos...]

Un abrazo a tu tesón.

MAYA dijo...

Perseverancia a solas como bien lo dices puede que joda algunas situaciones, pero si va acompañada de otras virtudes y en un contexto adecuado logra hasta tirar los muros más altos. Yo admiro la perseverencia en el ser humano. Ha logrado derrocar a grandes reyes y emperadores con su sóla existencia.

Excelente texto.

Maya