Siempre hay un motivo, siempre hay algo, nunca nada. Hay palabras, dichas, recitadas, cantadas, escritas, impresas e imborrables. Existen millones de ellas, por infinitos sitios, están ahí, para algunos invisibles, ellas aguardan a quien sepa y quiera descubrirlas tras el olvido. Están ahí, detrás del miedo.
Dejamos de decir, dejamos de escribir, dejamos para ser Dijimos no saber que hacer con el otro, por no animarnos a entregarnos a sus causas. Compartimos soledades, en cada abrazo contenemos abandonos y sólo somos la sombra del pasado.
Cuando los besos decaen....que intensas se vuelven las palabras.
De vez en cuando hay que haceruna pausacontemplarse a sí mismosin la frución cotidianaexaminar el pasadorubro por rubrobaldosa por baldosay no llorarse las mentirassino cantarse las verdades.
1 comentario:
Siempre hay un motivo, siempre hay algo, nunca nada. Hay palabras, dichas, recitadas, cantadas, escritas, impresas e imborrables. Existen millones de ellas, por infinitos sitios, están ahí, para algunos invisibles, ellas aguardan a quien sepa y quiera descubrirlas tras el olvido. Están ahí, detrás del miedo.
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