lunes, 24 de marzo de 2008

por que a la brisa le sienta bien el rocio

Aprendi a esperarte sobre puntos suspensivos y el amor, de repente,
broto entre coma y coma. De acentos y tildes se bordo el deseo y entre
parentesis vivimos momentos de delirio.
Pero luego llegaron las preguntas y las interrogaciones , se acortaron
las frases ahogadas en espacios sin aire y por mas que lo intente no
pude evitarlo : llego el eminente punto final y termino,
irreversiblemente, con nuestra corta historia .

Rocio
http://eljardindelaspalabras. blogspot. com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el amor tiene muchos signos... demasiados.

Hermoso texto. Te dejo un abrazo
MentesSueltas

vanmar dijo...

Como le decía a Rocío, siempre he preferido los puntos suspensivos... son la onomatopeya perfecta de un pequeño aliento en las palabras...